Feliz Vida:

"Dícese del deseo hacia los demás para que sean felices siempre".

INTENTANDO EDUCAR

INTENTANDO EDUCAR

      Buenas tardes, anocheceres, ocasos, noches, medianoches, madrugadas, días, mañanas o lo que a cada uno le toque:

      Creo mucho en el poder de observación y en la experiencia así que siempre me he fijado en los mayores que me rodeaban: padres, abuelos, tíos, profesores, entrenadores, etc. De los profesores apuntaba (en mi memoria) un montón de actividades, formas de explicar alguna materia y maneras de llevar las clases. Quería ser profesor cuando era pequeño e iba copiando las ideas que me gustaban para llevarlas a cabo el día que ejerciera. También memorizaba qué no copiar ya que no habían gustado los resultados o las formas. Con los entrenadores me sigue pasando. Voy quedándome con lo que me parece interesante e incluso llego a preguntarles las razones que les llevan a tomar (ciertas) decisiones para comprenderlas y compararlas con otros casos que me han pasado (ya son muchos años). Dijo un día Pep Guardiola que "Las ideas en el fútbol son de todo el mundo y yo simplemente he robado lo máximo posible". También me he fijado mucho en los veteranos a lo largo de mi carrera y en los que siempre aportaban cosas coherentes, incluso cuando no estaba de acuerdo; pero me hacían reflexionar y ver otros puntos de vista. Entender a la gente.

      Lo mismo me pasa con las maneras de educar (o no educar) a nuestros hijos. Me fijo mucho cuando un niño es educado o es un terremoto. O cuando es un terremoto educado. O cuando es un maleducado y a sus padres le hace gracia. O cuando lloran y sus padres ignoran para que aprendan o porque quieren ignorar. "Total, qué más da que incordien a los de la mesa de al lado, ¿ no?". Veo como actúan los niños y veo como responden los padres. Pocas veces no se corresponde. No soy pedagogo ni psicólogo, simplemente tengo mi experiencia y ella me lleva a una opinión: Nos estamos equivocando.

      Entiendo que el mundo no es el mismo que el de hace veinte años, incluso ni el de hace diez, pero eso no debe servir de excusa. En muchos casos hay una idea generalizada y "Educamos" a nuestros hijos para que sean máquinas. Queremos que saquen dieces en todo, que sepan cuatro idiomas y que sean los primeros de su clase, promoción o equipo. Les enseñamos que la vida es éxito y ese éxito es dinero y fama. Da igual el trato a los demás y a quién se pisotee. ¿ Qué pasará el día en que alguno no cumpla con las expectativas y trabaje en un puesto del que le hablamos pestes y que es indigno?

     Por supuesto que quiero que mi hija saque buenas notas y se esfuerce; que tenga una buena formación y le exijo para que intente mejorar, pero prefiero que sepa decir buenos días y gracias. Que vaya eligiendo su camino. En unas edades hay que dirigirlos más que en otras. Es la idea que llevo siguiendo con ella desde que nació.

      Este es uno de los vídeos que más me ha motivado y más me ha reafirmado en lo que creo.

      La tecnología no nos está ayudando del todo. La culpa no es suya sino de nuestro mal uso. "No salgo de casa con mi hijo sin tener el cien por cien de batería en la tablet" es una frase que escucho bastante. Siempre pienso lo mismo: Haberlo pensado antes. Es como cuando te compras una mascota (salvando las distancias... o no): tienes unas responsabilidades y obligaciones. No solo están para sacar fotos bonitas y ponerlas en Instagram. Que un niño siempre que llore tenga a Pepa Pig al segundo en la pantalla para que se calle no es un favor, no es una manera de educarlos. De educarlos bien. No se les puede reñir porque se traumatizan, dicen. Castigar tampoco... Menos mal que hemos avanzado en el terreno del cinturón pero creo que todos recordamos con cariño la zapatilla voladora de nuestra madre y las lecciones que nos hizo aprender y diferenciar qué está bien y qué está mal. O la hora y media masticando el hígado (nunca entenderé como a la gente le gusta el hígado) sin movernos de la mesa. A ver quién osaba dar un manotazo al plato y que saltara por los aires. Si lo hacías rezabas porque el suelo estuviera limpio ya que de lo contrario iba con premio, como el batido que Torrente le prepara a su padre en la primera y mejor (única) película de la saga.

      La forma en que defendemos a nuestros hijos ante los profesores y entrenadores (todos nos ayudan en su educación) tampoco ayuda. Nuestros hijos mienten igual que hacíamos (y hacemos) nosotros al contar nuestra versión de los hechos, es la Ley. Ya no llegan a casa con la oreja roja (como yo llegué varias veces). Afortunadamente en eso hemos avanzado también y ahora los padres sabemos por otros métodos que no han hecho lo correcto en el colegio pero en vez de ir a ayudar con las labores del profesor vamos a discrepar con ellos.

 

      No es la manera.

      Nos hemos vuelto muy cómodos. No tenemos que ser sus mejores amigos ni los padres más molones. Tenemos que educarles. Cada uno tiene su manera y su objetivo para con sus hijos, pero es nuestra responsabilidad, luego ellos ya elegirán.

      "Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres". PITÁGORAS

 

      Como siempre, esto es solamente mi opinión.

 

                                  FELIZ VIDA a todos.

                                                Borja FF

 

 

 

SOLAMENTE ES UN NÚMERO: QUINIENTOS

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