EL TREN SIEMPRE VUELVE A PASAR
Buenos vermuts a todos. Al que le toque leer esto en otro momento, ya sea un mediodía, una tarde, un anochecer o de buena mañana, que disfrute el zumo, la cerveza, el agua con o sin gas, el café, el té o el bitter kas.
Que no os engañen con eso de que el tren solo pasa una vez. Es mentira -recordad que esto es sólo mi opinión-. Vuelve a pasar. El mismo tren, otro vagón, en otra vía o quizá tengas que cambiar de andén. Pero pasa. A veces marcha atrás, disimuladamente, o sin disimular; otras da la vuelta y en algunos casos sólo mira desde lejos a ver si recorrer el camino inverso. Pero vuelve a pasar. O no… me encantan mis contradicciones.
Simplemente tienes que estar preparado para cuando pase, y ya decides si te quieres subir o no ¡Qué fluya! Pero siempre es mejor estar preparado, o listo, o ninguna de las dos y dejarse llevar ¡Qué fluya de nuevo!
Pero no uses como excusa que el tren ya ha pasado, que solo pasa una vez, porque vuelve a pasar, y tienes que estar preparado, si quieres.
Así que si quieres, estate preparado. Tienes que estarlo. Si quieres -una vez más lo vuelvo a escribir-, porque cuando piensas que ya se fue tu oportunidad y agachas la cabeza, te pierdes en arrepentimientos y lamentos, escuchas la máquina a todo gas que viene, y ya no te da tiempo a bajar las escaleras, pasar por el túnel, subir al otro andén y estar a la hora exacta en al lugar adecuado.
Hablo de amor, hablo de trabajo y hablo de vida. Podéis extrapolarlo al terreno que queráis. Hablo desde mi experiencia y lo que he vivido, y como os he dicho al principio, esto es solo mi opinión.
Pd: Igual tenéis que salir de la estación, olvidaros del tren, y os tenéis que montar en una bicicleta.
Ahora os dejo que se me agua el vermut.
Nunca viajo sin mi diario. Uno siempre debe tener algo sensacional para leer en el tren. Oscar Wilde dixit
Feliz Bormut y feliz vida todos