LA ZONA DE CONFORT SON LOS PADRES
Buenos y confortables atardeceres, anocheceres, noches, madrugadas, amaneceres, días, mediodías y tardes a todos:
Empiezo por el final, la casa por el tejado: LA ZONA DE CONFORT NO EXISTE.
1- ¿Sabrías definir zona de confort? Antes de seguir leyendo, tómate unos segundo para pensarlo y profundizar un poco en ello. Sal de lo establecido si te hace falta. ¿Ya está? pues sigo. Se podría decir que “es donde uno se siente a gusto”. Fácil y sencillo. ¿Pues entonces por qué hay que salir de ella? Perdón, me he adelantado a la pregunta número dos, pero es que me sale solo… El boom de los últimos años con este término nos hace relacionarlo con conformista, vago, sin pretensiones, cobarde, etc. y un montón de adjetivos negativos. Yo no veo ningún problema en “estar” ahí, incluso no veo problema en alguno de esos adjetivos. Parece que todo consiste en ser más, ir a más y que lo que somos o conseguimos no es bueno. Que estar justo, tranquilo y sin querer ser el número uno es malo. Parece que ser conformista y no querer otras emociones, fuertes o flojas, es malo, es un problema… pero luego ponemos eslóganes de paz y tranquilidad. Un poco contradictorio (no todas las contradicciones me gustan).
La zona de confort es un lugar en el que estás a gusto, en el que estás cómodo y en el que disfrutas. Yo la veo como tu lugar, tu estado, lo que te hace sentirte realizado incluso. Veo mucha demagogia barata con el término, con su uso; con el “ sal de zona de confort”. ¿Cuál es vuestra zona de confort? ¿lo habéis pensado? Os imagino leyendo esto mientras desayunáis, durante un parón mañanero en el trabajo, en casa sentados en el sofá, o en un banco del parque mientras sacas al perro… en un momento de relax. ¿Qué hacéis insensatos? Salid de ahí, ir al gimnasio, no hay tiempo para leer, levántate del sofá y vete a hacer senderismo bajo la lluvia, ponte a hacer muebles, haz un viaje mochilero que no te gusta, vete a la India… No, no todo el mundo tiene que ir a la india una vez en su vida -y recuerdo que un día lo escribí-, no todo el mundo está preparado y no es para todo el mundo. Para mi, hay muchos escenarios de zona de confort -estoy hasta harto de escribirlo ya-, y no son sedentarios todos. Algunos sí, otros, se sienten a gusto buscando aventuras, esa es realmente su zona, y mientras unos piensas que han salido de ella, por ser nómada y vivir otra vida cuando realmente es lo que les gusta y con lo que se sienten cómodos. No estarían a gusto como mi abuelo, por ejemplo, sentado en la puerta de su casa viendo pasar a los vecinos y manteniendo una conversación con ellos, o como alguien que llega de trabajar y le encanta sentarse en su sofá a leer o ver la tele, o hacer los deberes con sus hijos… Cada uno tiene una manera de sentirse a gusto y realizado. No siempre lo sedentario, aburrido y conformista es ese lugar, el escenario puede ser otro.
2- ¿Por qué (demonios) hay que salir de la zona de confort? (Ahora sí) ¿Por qué hay que experimentar cosas con las que no estás cómodo? Volved a pensar en ello antes de seguir leyendo el cuento que os voy a reproducir. ¿Ya? Es una fábula que me llegó hace muchos años a través de un Power Point, estaba en Mallorca, lo recuerdo, así que es en el 2005-06, y se me quedó grabada:
Un anciano relataba a un chico su vida. Los padres del narrador se habían muerto y le habían dejado una pequeña casita delante del mar y una barquita de pescadores. El chico no tenía dinero y se puso a trabajar; con mucho esfuerzo y dedicación, consiguió ganar más dinero del que necesitaba, y pudo comprar otra barca más grande, con la que también logró unos buenos ingresos y la flota siguió creciendo. Así durante muchos años, cada vez la flota crecía más y la empresa se convirtió en una de las más importantes de la zona. “¿Para qué te sirvió eso?” preguntó el niño. Pues para poder venderla y comprarme esta pequeña casita delante del mar y ver los preciosos atardeceres, y comprar también esa pequeña barquita, con la que salgo a pescar cuando me apetece. “¿Pero si eso ya lo tenías al principio?”, volvió a preguntar el niño. El anciano no supo qué responder.
Sí, dio trabajo a mucha gente, activó la economía de la zona y doto de pescado rico y sabroso a media comarca… Pero id a la moraleja.
Seguro que algunos estáis pensando, que si nunca sales de tu zona de confort, no sabes si te pueden gustar otras cosas, aventuras de fines de semana, viajes diferentes, romper con trabajos estables porque no os llenan y buscar otras cosas… ¡Yo creo que, entonces, esa es la zona de confort de esas personas! Leo muchas cosas que en ella no hay aprendizaje, no hay éxito… Otra cosa a la que responder, ¿qué es éxito? Yo creo que no podemos hablar por los demás y sentar esas bases por otros. Saber o establecer donde está la felicidad de los demás.
Respondiendo a la pregunta nº2. Creo que la vida ya tiene demasiadas trampas y complicaciones, demasiados impedimentos o muros para no ser felices, y que tenemos que disfrutar lo máximo que podamos cuando podamos, y sentirnos a gusto, cómodos y confortables cuando nos sea posible. En los comentarios del texto anterior, Rafa escribió una frase muy acertada y que me encantó, así que se la robo: “Salir de tu zona de confort es luchar toda la vida para permanecer en ella.” Así que hoy no recurriré a una frase famosa de un famoso, o a un famoso que dijera una frase famosa. Esta es la cita del final de la entrada.
Recordad que esto, solo es mi opinión, y también recordad que me hacéis muy felices dejando vuestros comentarios. ¿Cuál creéis que es mi zona de confort?
FELIZ VIDA a todos, y disfrutad, insensatos.
Borja FF